Las palpitaciones, los mareos o los episodios de síncope (desmayo) pueden generar preocupación, especialmente cuando aparecen de forma intermitente y no se registran durante una consulta médica.
En estos casos, el Holter cardíaco permite registrar el ritmo del corazón durante 24 o 48 horas y analizar si existe una relación temporal entre los síntomas referidos y el comportamiento eléctrico cardíaco.
¿Qué información puede aportar el Holter?
El estudio permite observar distintos patrones del ritmo cardíaco, siempre interpretados en conjunto con los síntomas y el contexto clínico.
- Latidos adelantados (extrasístoles), aislados o en determinados momentos del día.
- Episodios de ritmo acelerado (taquicardias) de duración variable.
- Ritmos lentos (bradicardias) o pausas que puedan correlacionarse con mareos o desmayos.
- Alteraciones de la conducción que requieren evaluación médica.
Es importante destacar que no todas las arritmias son patológicas, y que muchos hallazgos pueden aparecer en personas sin enfermedad cardíaca. La interpretación siempre corresponde al médico tratante.
Consejo útil durante el estudio:
Anotá en un registro de síntomas el horario y la sensación percibida
(palpitación, mareo, dolor torácico, debilidad).
Esto ayuda a correlacionar los síntomas con el registro del Holter.
Gracias a esta correlación entre síntomas y registro, el Holter se convierte en una herramienta muy valiosa para orientar el diagnóstico y la conducta médica, especialmente cuando los episodios no son constantes.